Proyecto

1º. Exposición de motivos:

El 13 de enero de 2024, la Orden Real en la que el Rey de España Fernando VII creó la Superintendencia General de Policía del Reino cumple dos cientos años. La norma que da vida a la Policía Española que, aunque con distintos nombres, ha prestado servicio de forma constante a sus ciudadanos. Los cambios políticos, los de reyes, los de régimen, han querido adecuar la institución a lo que pensaban que necesitaba más el país y sus ciudadanos, dándose cambios de denominación y uniformes o imagen que han sido una constante en la mayoría de las instituciones de nuestra patria, principalmente en un siglo que fue especialmente convulso, y que no han afectado a la esencia de la institución, cuya nota predominante ha sido el servicio y la protección del ciudadano.

La Policía Nacional, de forma institucional, está preparando numerosos actos para dar a conocer el aniversario y la historia del cuerpo, compartiendo con la sociedad su aniversario. Sin embargo, estos actos son efímeros por su propia naturaleza, y con el tiempo desaparecen de la memoria, como se puede comprobar con anteriores celebraciones. Es por ello que la Asociación Nacional de Donantes de las Fuerzas y Cuerpos Armados de España quiere canalizar el que consideramos el deseo de la sociedad, y de la propia Policía. Perpetuar el aniversario de forma visible, recordándonos en años sucesivos tan magno acontecimiento, y la mejor forma es aquella que el hombre ha utilizado desde tiempos inmemoriales en infinidad de culturas y lugares: una estatua que inmortalice aquello que se celebra. Un regalo de la sociedad a la Policía, y de los miembros de la institución a aquellos a los que sirven, que por medio de la suscripción nacional participan juntos en el homenaje a un cuerpo imprescindible, a los que formaron parte de él, y los que entregaron su vida en el cumplimiento de su vocación de servicio.

2º. El modelo de la figura:

La Policía Nacional, desde el mismo momento de su fundación, se proyectó como un cuerpo bicéfalo, con un cuerpo uniformado y uno sin uniformar, que fue el que inició el camino. La parte uniformada no tuvo la estabilidad hasta cuatro décadas después, manteniéndose el modelo hasta 1986, año en que se unificaron los dos cuerpos. La parte no uniformada sería difícil de representar en un monumento que plasmase su historia, siendo más identificable en la parte uniformada. El uniforme de la Policía, se ha modificado tradicionalmente según los criterios de cada momento, con la influencia fundamental del que en cada momento imponía el reglamento militar. Es la razón de que cada uniforme representa también un régimen, unos acontecimientos históricos, y por ello queremos realizar el homenaje en una figura que sea la más reconocible y neutra políticamente posible entre las que se nos ofrecen. Encontramos esa figura en el Cuerpo de Seguridad, nombre con que la institución presta su servicio durante una cuarta parte de su existencia, y elegimos el del reglamento de 1925 por su representatividad y vistosidad.

Es el Cuerpo de Seguridad el que ha protagonizado uno de los hechos que podríamos considerar entre los más importantes o significativos de la historia de la Policía: la intervención el 13 de abril de 1913 de la Policía, tanto de uniforme como de paisano (Cuerpo de Seguridad y Cuerpo de Vigilancia), actuando casi simultáneamente, evitando que el anarquista Sancho Alegre pudiera encontrar el acomodo suficiente para disparar de forma efectiva contra S.M. el Rey Alfonso XIII. En otros atentados o tentativas de regicidio también han tenido un papel protagonista, pero ese día lo fue de forma tan evidente que el gentío paseó en hombros al Guardia de Seguridad protagonista, en ambiente festivo y triunfal, clamando sociedad y prensa por la recompensa y premio a los intervinientes.

Portada de la revista Policía, número 380, mostrando uniformes policiales de las distintas épocas

3º. El Monumento:

Se está trabajando sobre un monumento sencillo y austero, pero vistoso, consistente en un pedestal, una peana y, sobre ella, la imagen descrita en actitud vigilante y serena. La obra será una creación de Salvador Amaya, escultor que por su rigor histórico y maestría sabemos es garantía de éxito. Ya lo ha demostrado en monumentos como el de Blas de Lezo, la Legión, o los héroes de Baler, por nombrar los más conocidos. Y es el modelo de estatua que se propone por ser suficientemente monumental, de tamaño y formas que sean fácilmente integrables en el espacio que pueda acoger la obra. El pedestal será de una altura de tres metros para evitar que se pueda escalar y vandalizar con facilidad, teniendo un tratamiento específico para evitar este tipo de acciones. Sobre ella, se situará la figura central de 2,70 m. de alto.

Las cuatro caras de la peana deberían llevar elementos alusivos. En la frontal: La leyenda “II Centenario de la Policía Española (1824-2024)” y sobre ella el Escudo Nacional. En la posterior, el recuerdo a todos los Policías caídos en acto de servicio y sobre ella la imagen del Santo Ángel Custodio, patrón del Cuerpo. En las caras laterales, la evolución de las Placas utilizadas por la Policía de paisano desde la de 1887 hasta la actual en la primera, y en la segunda los emblemas de los Cuerpos uniformados desde el de Orden Público hasta el actual de la Policía Nacional. Por lo que respecta al material, tanto la peana como el pedestal serán de granito, y la figura de bronce. El interior alojará una cápsula del tiempo con el nombre de todos los donantes, así como objetos de los participantes en el proyecto más importantes.

Maestro Salvador Amaya (https://www.salvadoramaya.com/)

4º. Ubicación:

La ubicación concreta se encuentra en fase de negociación con distintos ayuntamientos.

5º. La figura central:

La figura central del monumento está constituida por un miembro del Cuerpo de Seguridad vistiendo el uniforme reglamentario de invierno, con prenda de abrigo, que figura en la Cartilla publicada el 6 de agosto de 1925 (Gaceta nº 218). En esta Cartilla el uniforme de invierno, con prenda de abrigo, se describe con detalle. Omitimos su descripción por estar fielmente representada en el boceto realizado por el autor, que estará a su disposición en la reunión que se pueda formalizar a tal efecto.

6º. Financiación:

Hay que poner el acento en que la modalidad elegida es la tradicionalmente conocida como “suscripción nacional”, que es la que permite la participación de toda la sociedad, de todo el país, y mostrar así el apoyo amplio a la iniciativa. El monumento será un regalo de la sociedad, representada en las aportaciones de particulares y personas jurídicas a la Ciudad elegida, homenajeando a la Policía y su historia ligada a la ciudad. Se espera que el grueso de las donaciones se reciban como pequeñas aportaciones de particulares, siendo las mayores en el orden económico, pero menores en número, de instituciones, fundaciones, y entidades. Nos dirigiremos también al personal del Cuerpo, en cualquier situación administrativa, buscando su pequeña aportación. En cierta medida también será un regalo de los policías a los ciudadanos, reconociendo el cariño y soporte que tantas veces ha encontrado en la sociedad civil.

A tenor de la Ley de Presupuestos Generales para 2022 (Ley 22/2021, de 28 de diciembre), que en su Disposición adicional quincuagésima novena habla de los «Beneficios fiscales aplicables al evento «Bicentenario de la Policía Nacional»» se entiende que las donaciones serán bonificables y, por tanto, de fácil captación de cara a pequeñas, medianas y grandes empresas, que de esa forma pueden expresar su cariño a uno de los cuerpos más valorados en todas las encuestas, recuperando parte del donativo por la bonificación (según las fuentes consultadas la decisión final corresponde a la interpretación de Hacienda sobre cada donación en particular).

El precio total, según los presupuestos provisionales, es de 130.000 € más IVA, a los que habrá que añadir los gastos del Arquitecto y los relativos a la instalación, que dependerán de la ubicación definitiva. El posible excedente se empleará en los gastos asociados: propaganda, gastos bancarios, gastos administrativos, auditoria que garantizará el cumplimiento estricto de ingresos y gastos . Si siguiera sobrando dinero se repararía la sepultura del fundador de la Policía, don José Manuel de Arjona de Cubas, (Corregidor de Madrid, Alcalde de Sevilla entre otros y numerosos cargos), que seguramente fue profanada intentando robar los posibles objetos de interior del enterramiento y se encuentra rota con una reparación funcional y no estética.